En cuanto al diseño exterior, los faros delanteros se juntan en el interior de una sola óptica los faros de carretera y los antiniebla que en la generación anterior estaban separadas.
Aunque ahora es más difícil de robar, la rueda de repuesto ha sido ubicada debajo del maletero y eliminada del exterior. Una solución elegante, pero que pierde una de las carecterísticas que más me gusta de los 4x4.
En el interior también se ha cambiado su diseño. Los plásticos siguen siendo el típico duro americano que deslucen un poco su calidad. Aun así, salpicadero y volante ahora son bitono y algunos mandos han sido reubicados.
Una de las mejores cualidades del nuevo Jeep es el espacio interior en plazas delanteras y traseras, destacando la del espacio para las piernas y la altura en éstas últimas.
El nuevo Jeep Cherokee dispone de dos motores, un turbodiesel de 2,8 litros de cilindrada y 177 CV de potencia con caja de cambios manual de seis relaciones y, como opción, se puede pedir una automática de 5 marchas; y un V6 gasolina de 3,7 litros y 205 CV de potencia.
Aquí viene la mejor baza del Jeep junto con su espacio interior, dispone del sistema de tracción total 4x4 Selec-Trac II. Este sistema gestionado de forma completamente electrónica, dispone de tres posibilidades:
2WD -> propulsión a las ruedas traseras, para circular por carretera.
4WD Auto -> Tracción a las cuatro para terrenos algo complicados.
4WD Low -> Tracción total y reductora de la caja de cambios conectada para situaciones de difícil adherencia.
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