De los acuerdos llevados a cabo entre Martin Winterkorn, presidente del grupo VW, y Miguel Sebastián, ministro de Industria, adjudican la producción del SUV de la marca de los cuatros aros en la planta barcelonesa.
Para poder llevar esto a cabo, el gobierno ha sufragado los gastos de adaptación de la planta para la producción Audi. A cambio, se consigue salvar los 1.500 puestos de trabajo que estaban en peligro llegando a un acuerdo con los trabajadores de la congelación de sueldos durante el período de un año (y no dos como exigía el grupo VW).
El hermano gemelo del Q3, el Tribu de Seat, también se espera que se monte en Barcelona, por lo que la adaptación de la planta para entonces será más rentable dado que saldrán más vehículos y, por ende, será más efectiva.
El Q3 de origen alemán y made in Spain, llegará al mercado en 2011, por lo que esperamos para 2010 un concept cercano al modelo de producción en serie que nos anticipe formas definitivas del primer SUV de motor transversal de la marca de los cuatro aros.
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FUENTE: El País
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